lunes, 23 de abril de 2012

LA INTERPRETACIÓN DE NUESTRO MICROMUNDO

LA INTERPRETACIÓN DE NUESTRO MICROMUNDO.

El hombre desde la antigüedad, ha estado permanentemente preguntándose y buscando una representación, modelo o interpretación acerca de la existencia del mundo. Con este fin, se han creado distintas ideas dando lugar a las teorías, metodologías, y con ellas las distintas disciplinas, paradigmas, filosofías, metateorías, etc.

Este conocimiento, supone las distintas formas de ver la realidad dependiendo de la mente de quién las aprehende e interpreta. Más allá de esta interpretación, existen procesos, estados y dinámicas que se nos escapan a nuestra comprensión y perturban o excitan nuestra lógica y dan lugar a la realidad en su origen.

En esta línea de ideas, tomo como ejemplo el mito de la caverna de Platón, que utilizaba  para dar a conocer su pensamiento sobre la verdad y la realidad de un modo intuitivo, en el libro VII de la República. “Nos ocurre a los hombres exactamente lo mismo que a unos cautivos que se hallaran en lo profundo de una caverna subterránea y desde su nacimiento estuvieran encadenados a un poste de forma que nunca pudiesen volverse y necesariamente tuvieran sus rostros vueltos hacia la pared opuesta a la entrada de la cueva. A espaldas de ellos, a la entrada, corre a todo lo largo de la caverna un muro de la altura de un hombre. Detrás de este muro, en la parte de fuera, arde una hoguera. Si entre el fuego y el muro discurrieran de acá para allá hombres que llevaran en sus brazos levantados imágenes, estatuas, figuras de animales, herramientas, etc., de modo que estos objetos rebasaran la altura del muro, ocurriría que la sombra de estos objetos, producida por el resplandor del fuego, iría a proyectarse en la pared del fondo de la caverna, e igualmente llegaría a los oídos de los cautivos el confuso eco de las voces de los hombres que detrás se mueven. Como los cautivos jamás han percibido otra cosa que las sombras proyectadas delante de sus ojos y el eco de las voces, tendrían por verdadera realidad aquellas imágenes y sombras de los objetos. Si de pronto pudieran volverse y ver los mismos objetos al claror del fuego, cuyas sombras hasta entonces únicamente contemplaron, y percibir las voces mismas en ver del sordo murmullo, quedarían ciertamente asombrados ante esta nueva realidad. Y si suponemos que les es dado salir totalmente de la cárcel subterránea y ver a los hombres, a los animales y a las cosas verdaderas a la luz del claro sol, en vez de las meras imágenes de los objetos paseados a lo largo del muro, quedarían sin duda ofuscados ante la realidad tan nueva que ahora se les ofrece. Y si suponemos todavía que aquellos hombres privilegiados volvieran a la caverna y relataran a su compañeros de cautiverio lo que acababan de ver y les quisieran convencer de que lo que allí se ve y se oye no es la verdadera y auténtica realidad, es muy seguro que no encontrarían fe en sus palabras y que serían objeto de burla. Y si alguno intentara librar a los cautivos y sacarlos a la luz y claridad del verdadero mundo, puede que le costara la vida. Y sin embargo, es preciso sacar a los cautivos de su caverna”. (Hirschberger, 1979, 108).

En la caverna en la que se encuentran las teorías que sustentan la educación, surge mi inquietud profesional por mejorar nuestros centros educativos, a través de nuevas formas de entender y de interpretar las dinámicas educativas, mediante los cristales de la teoría del caos y el paradigma de la complejidad.

Este propósito, nace de la evidencia de las problemáticas surgidas en los últimos años en nuestros centros educativos, como consecuencia de la complejidad de nuestra sociedad. Como ejemplificaciones de estas problemáticas, podemos encontrar una compilación de problemas realizado por la Federación de Enseñanza de CC.OO.;  que afectan a la convivencia escolar basada en datos recogidos de centros educativos, donde se expresan: relaciones conflictivas entre profesores y alumnos, violencia entre iguales (bullying), violencia inespecífica, violencia racista, violencia de género, conflictos escolares, etc. (AAVV, 2001).

Colom (2002, 159-160), expone una serie de problemas educativos que no tienen cabida, si se tratan de interpretar desde las teorías educativas actuales: “fenómenos tan cotidianos como el fracaso escolar, los problemas de disciplina en el aula, el comportamiento de los estudiantes adolescentes, la violencia escolar, el fracaso en la universidad de brillantes alumnos de secundaria o, el caso inverso, el éxito universitario y profesional de malos estudiantes, incluso cuestiones tan simples como el fracaso de un método que el curso anterior había funcionado a la perfección con alumnos de idénticas edades y similares características, carecen de espacio en la teoría”.

Así mismo, este autor hace una revisión sobre estudios en educación llevados a cabo con relación a la teoría del caos (2002, 179-180):
·        Los estudios llevados a cabo por Griffiths y otros en 1991 consideran que toda institución educativa debe ser estudiada bajo esquemas caóticos y no funcionales.
·        H. Gunter  dice que es necesario incluir cambios en la gestión e integrar las turbulencias, lo no esperado, a fin de patrocinar un modelo flexible, espontáneo que, el propio Gunter denomina day-to-day.
·        Dale en 1997, sugieren un balance organizativo intermedio entre la organización caótica y el orden.

Siguiendo a Maxcy (1995, 35), tenemos varios ejemplos de la aplicación de la teoría del caos al campo educativo: “Teaching, administration, and student learning are examples of chaos in action. Strategies are suggested, particularly in the area of curriculum redesign (…) In the area of educational, chaos theory is taken alternatively as the answer to making a new science of leadership (Sungalia, 1990) or as just another revival of the educational administration as a science argument (Green y Bigum, 1993)”. 

En investigaciones llevadas a cabo, como es el caso de García Gómez (2004), donde expresa la urgencia de aportar nuevos modelos de interpretar e innovar en el ámbito educativo, en lo que él llama “mundo vida” de las instituciones educativas, agrupando una serie de categorías observables como: exclusión escolar y social, desprestigio de la escuela pública, el neo-tradicionalismo, la ausencia de referentes profesionales, la expropiación del conocimiento del profesor, malestar docente, etc. 

Como vemos, resultan escasos e ineficaces los medios y procesos que estamos aplicando para resolverlos, fruto de una educación basada en la fragmentación del conocimiento y en la consideración de variables aisladas. Es necesario aplicar, igual que se ha hecho en otras disciplinas, los postulados de la teoría del caos y el paradigma de la complejidad al ámbito educativo.

En este intento de comprender el entramado de variables y factores que operan en las dinámicas educativas, se gestó la idea básica en la que se fundamenta mi hipótesis y que se podría formular como: ¿cuáles son los atractores extraños que operan en las dinámicas educativas en nuestros centros  que podrían explicar su funcionamiento?

 Y por otra parte, ¿Podríamos valernos del paradigma de la complejidad y la teoría del caos, para reinterpretar el funcionamiento de un centro educativo a partir de sus principales dinámicas?

Mª del Rosario Mayo Pérez.
León, 12 de Octubre de 2011.
Bibliografía.

·         AAVV (2001). Los problemas de la convivencia escolar: un enfoque práctico. Madrid: Federación de Enseñanza de CC.OO.
·         Colom, A. (2002). La (de) construcción del conocimiento pedagógico: Nuevas perspectivas en teoría de la educación. Barcelona: Paidós.
·         García Gómez, R.J. (2004). Innovación, cultura y poder en las instituciones educativas. Madrid: CIDE-MEC.
·         Hirschberger, J. (1979). Historia de la filosofía. Barcelona: Herder.
·         Maxcy, Spencer J. (1995). Democracy, chaos, and the new school order. California: Corwin Press.

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